El año 2023 empezará con la reforma más profunda de la historia del sistema de cotización de los autónomos

A partir del 1 de enero de 2023, todos los colectivos de autónomos (RETA) pasarán a cotizar con un nuevo sistema basado en los beneficios (ingresos reales).

Una cantinela que año tras año sonaba como una reivindicación, este año entra en vigor.

La reforma, que fue aprobada a toda prisa y con un horizonte temporal menor de lo previsto (3 años), pretende rebajar la carga de cotizaciones a quienes menos ganancias tiene y equipararla, en cierto modo, a quien más gana, por tales que beneficios y cotizaciones (y por tanto las futuras pensiones) vayan de la mano.

El legislador ha aprobado un sistema de tramos de beneficio por los que habrá cuotas del RETA mínimas más altas a medida que las ganancias sean mayores. Sin entrar en detalles, quien gane menos de 670 € al mes (tramo 1) pagará una cuota mínima mensual de 230 €, y quien gane más de 6.000 € al mes pagará una cuota mínima mensual de 500 € (tramo 12).

Para cada tramo, también se establece una cuota máxima, concretamente de 260 € al mes para el tramo 1 y de 1.270 € al mes para el tramo 12.

Estas cuotas y sus correspondientes bases de cotización establecerán, pues, los derechos sociales futuros en forma de pensión o incapacidad que pudieran derivarse. A diferencia de cómo se venía haciendo hasta ahora, en que la cuota era totalmente optativa a partir de un mínimo de 295€, hasta un máximo de 1.270€ al más.

Las cuotas, que todavía no han explicado cómo se aplicarán de forma provisional ya el próximo mes de enero, al final de cada año serán revisadas por la Seguridad Social, quien propondrá las definitivas cruzando datos con Hacienda y enviando las liquidaciones al colectivo . Este hecho implica la obligación de presentar la declaración de la renta a todo el colectivo de autónomos, sin excepción y sin entrar en cifras mínimas de ingresos.

Más control, más burocracia, más obligaciones y posiblemente más gastos para un colectivo, los autónomos, que si bien es muy heterogéneo, ha recibido y está recibiendo los efectos más devastadores de la crisis económica derivada de la COVID y el agravante que ha derivado de la guerra en Europa.